Durante mucho tiempo se ha demonizado a la sal de mesa como uno de los asesinos del mundo moderno, adjudicándole el mote de principal precursor del aumento de la presión arterial; haciendo especial énfasis en el sodio. Pero, ¿realmente la sal es tan mala?
La sal de mesa esta compuesta por un 40% de sodio y un 60% de cloruro. El sodio, al igual que el potasio, son electrolitos esenciales, o sea, nuestro organismo no puede sintetizarlo y debemos aportarlo a través de la ingesta. Ambos son indispensables para el funcionamiento de nuestras células y es de vital importancia mantener un equilibrio entre ellos. (estudio)
Si nos adentramos en la historia, detectamos que durante millones de años nuestra relación con el sodio ya era mas que estrecha, a punto tal que desarrollamos mecanismos de sensibilidad y recompensa por su consumo, motivando la búsqueda de alimentos ricos en este mineral. En caso de niveles bajos, el cuerpo desplega estrategias que prolongan la disponibilidad por mas tiempo, por ejemplo, bajando los niveles de sodio en la orina, o disminuyendo la sudoración. Con el potasio no sucede lo mismo, a pesar que ambos poseen igual importancia, simplemente porque esta presente en muchas mas fuentes de alimentación, contrariamente a lo que sucede con el sodio.
Es tan importante la sal para nuestro desarrollo como humanos que hasta se llegó a utilizar como moneda de pago por los romanos, el famoso “salario”; gracias a su poder como conservante y especiante.
Veamos las importantes funciones que tiene el sodio para nuestro cuerpo:
- Regula el volumen y la presión sanguínea. Quizás el mas conocido de todos los beneficios.
- Tiene un papel importante tanto en la digestión como en el transporte de nutrientes.
- Es necesario para mantener el equilibrio dentro y fuera de las células de los líquidos corporales (homeostásis).
- Es necesario para la correcta actividad nerviosa, es decir la generación de impulsos nerviosos.
- Interviene durante la actividad muscular, es decir, ayuda a que los músculos reaccionen correctamente frente a los estímulos que se le presentan.
- Regula la hidrólisis de ATP muscular.
- Interviene en el mantenimiento de la temperatura interna.
- Ayuda a mantener el balance entre ácido y base del cuerpo.
- Es esencial para mantener de manera regular el ritmo cardíaco.
Por lo tanto es indispensable consumir suficiente sodio, a tal punto que ingerir menos de lo necesarios puede ser muy perjudicial. El problema con los cambios en la tensión arterial, se debe al desequilibrio en la relación potasio y sodio. Y este desequilibrio es propulsado por el consumo de ultraprocesados, el mismo demonio siempre.
Observando con mas profundidad, la mayor cantidad de sodio viene escondida en los productos de las góndolas; los panes, los biscochitos, los snacks. Cuanto mayor cantidad de ellos incluyamos en nuestra alimentación diaria, mas desequilibramos la balanza hacia las enormes cantidades de sodio. Empeorado porque nuestro cuerpo que nos alienta a consumir sodio, como mencionamos anteriormente, pues aún cree que vive en un ambiente natural donde este escasea. Los fabricantes conocen esto y se aprovechan para que consumamos mas sus productos (no me crees, cuanta gente puede comer sólo una papa frita del paquete y no terminarlo).
Conclusión
Si nuestra alimentación esta basada en el consumo de alimentos reales, donde de vez en cuando incluimos algunos ultraprocesados, la sal que incorporamos a nuestras preparaciones caseras no son un problema mientras no tengamos ningún problema en particular es decir somos personas sanas. En este contexto, si reducimos la cantidad de sal, los problemas podrían venir por la deficiencia de sodio. Entonces aquí, podemos guiarnos por nuestro deseo de consumir sal, en general es un buen indicador de lo que nuestro cuerpo necesita.
Por otro lado es verdad que un exceso de sodio es perjudicial, al igual que sucede con un exceso de cualquier cosa; pero en vez de preocuparnos en demasía por reducir la sal, deberíamos enfocarnos en reducir la cantidad de ultraprocesados que ingerimos, los beneficios para nuestro cuerpo serán muy superiores sin lugar a dudas.
Dos cucharaditas de té de sal ( entre 4 y 9 gr) en general podría ser una buena medida para cualquier persona que no abuse de los ultraprocesados, aunque no se debe olvidar que como todo, esto no es un valor absoluto, sino que depende de la cantidad de potasio que estemos consumiendo, del nivel de actividad física y algún que otro factor de salud. Pero tranquilo, consumir potasio no es tan dificil (¿o sí?), consumiendo suficiente frutas y verduras estamos muy bien cubiertos. (Estudio sobre aumentar el potasio)
Ahora hay que tener en cuenta las personas que tiene problemas de hipertensión, estas recomendaciones no son todo acertadas y cada caso deberá ser individualizado y atacado de forma diferente.