Seguimos con los tips para pasar esta cuarentena. Si te perdiste la primera parte podes leerla aquí.
Un consejo muy importante y que voy a repetir en todos los post para mantenernos fuerte mentalmente dentro de estos periodos de encierro, es vestirnos todos los días como si fuera un día normal. Está comprobado que eso de quedarnos en pijama todo el día sólo nos genera aumento de ansiedad, sensación de aburrimiento y deterioro de la autoestima.
Por otro lado, teniendo en cuenta que lo mejor es salir lo menos posible de casa; es casi imperativo sentarnos a planificar cuales son nuestras necesidades reales de alimentos durante este periodo.
Previendo con exactitud qué es lo que vamos a necesitar, nos evitamos ir innecesariamente al supermercado, lugar que puede acabar siendo un foco de contagio con gente concurriendo en masa. Además una correcta planificación contribuye con nuestra situación económica y nos brinda algunas ventajas:
- Nos evita acopiarnos de cosas en cantidades exageradas como si se viniera una era glaciar, cosas que finalmente acabamos no usando en su totalidad.
- No compramos cosas innecesarias.
- No juntamos alimentos que pueden acabar echándose a perder al poco tiempo.
- Y por último contribuimos a bajar la sensación de pánico por el desabastecimiento.
Pasar más tiempo en casa de lo habitual nos viene como una buena incentivo para cocinar (o iniciarnos si aún no tomamos el coraje de empezar), es una buena oportunidad para planificar algunas recetas y planificar la compra de lo necesario para concretarlas. De esta manera evitamos comprar muchos productos ultraprocesados, ahorrando dinero y a la vez disminuyendo su consumo, consumo que fácilmente aumenta cuando estamos aburridos y estresados generándonos una catástrofe a nivel corporal y mental.
Y para finalizar otro día de cuarentena recordemos que esperar pasar por la vida, sin que nos pase nada malo, es tan absurdo como esperar que los ojos sólo vean el color verde. Aceptemos lo que está pasando y en lugar de quejarnos tomemos cartas en el asunto y superémoslo lo mejor posible. Nuestra felicidad depende de nuestra posición mental y es ajena a todo lo externo.