¿Estas con la autoestima baja? Cambiá tu físico.
Aunque te parezca una afirmación hueca o banal, créeme no es así. La actividad física afecta no sólo al aspecto físico de las personas, sino que ademas influye directamente en su estado de ánimo, percepciones y sentimientos.
La ciencia moderna nos demostró que separar cuerpo y mente fue una visión completamente equivocada y que para obtener una mejora real en la salud se deben trabajar sobre ambos en conjunto. (estudio sobre depresión y errores ) (estudio sobre actividad física y drepresión)
Cambiar tu cuerpo es clave, para tu crecimiento integral. Modificar la mentalidad y las emociones son realmente muy importantes, pero el físico tiene algo que ambas carecen. El físico es tangible. Esforzarte para bajar tu porcentaje de grasa; ganar masa muscular; entrenar a pesar de no tener ganas y privarse de algunas comidas temporalmente; te ayuda a auto percibirte como una persona fuerte, capaz de hacer esfuerzos en pos de un objetivo mayor. Esto refuerza tu sensación de disciplina.
No se trata de obsesionarse, se trata de entender cuando ceder y cuando ser firme sin que esto afecte a tus objetivos. Mucha gente se empeña en decir y repetir una y otra vez, que si te preocupas por tu cuerpo eres un hipócrita y un infeliz que sólo intenta esconder sus miserias detrás de una apariencia.
No les creas, sólo intentan justificarse por no tener el coraje suficiente para hacer lo correcto, e intentan mantener la vara baja para pertenecer a la mayoría con la falsa sensación de seguridad que esta le otorga. Tampoco te enojes con ellos, piensa que aún no han despertado, no están al nivel mental que estas alcanzando, algún día lo entenderán (o no, pero ya no depende de ti).
Entiende que no estamos hablando de un físico en forma pura y exclusivamente estético, sino un físico ágil, móvil, fuerte, resistente que te sirve para tu vida diaria, sin importar tu edad, tu clase social o el ámbito en el que te desarrolles laboral e intelectualmente.
No te confundas, no odies tu cuerpo, quizás tus piernas no sean las mas atractivas, pero te llevan a todos lados. Acepta tu apariencia mientras trabajas para mejorarla. El proceso es mucho mas importante y satisfactorio que el resultado. Tu imagen no te define como persona, pero sí tus acciones.
El ejercicio y la buena alimentación además de mejorar tu apariencia te ofrecen un propósito concreto y la posibilidad de la mejora constante. Ver que lo que la semana pasada te costaba y fatigaba; hoy sin embargo ya no es tan difícil. Corres mas lejos, mas rápido o levantas mas peso. Pensamientos como “me costó, pero resistí, hice cosas que no quise en momentos que no tenia ganas, pero tuve valor y acá estoy, mirándome al espejo. Me veo fuerte, me gusta como me queda la ropa” te ayudarán a ganar confianza. Ya el cuerpo ahí, en ese preciso momento, dejó de ser superficial, se convirtió en la prueba de que puedes hacer cosas importantes, pues ya lo estás haciendo con tu cuerpo.
Finalmente recuerda, tu cerebro es materia, es físico y tu estilo de vida lo afecta profundamente.